La caridad y la mansedumbre en la tradición espiritual ortodoxa: San Nectario de Egina

A cargo de Rogelio Sáez Carbó, monje de la Iglesia Ortodoxa
Martes 14 de junio, 2015.
Espacio Ronda Madrid.

San Nectario era de una pobre familia de Silyvria del siglo XIX, de la región de Tracia. Cuando tenía 29 años, se convirtió en monje en la isla de Chios. El patriarca lo envió a estudiar teología a Atenas. Nectario fue ordenado sacerdote y más tarde se convirtió en obispo de Pentápolis. Sin embargo, debido a los celos y a supuestas irregularidades, fue destituido de su cargo, para ser enviado de nuevo a Atenas y a la isla de Eubea. Sufrió como mendigo, pero perseveró y su integridad y sabiduría brillaron con resplandor. Los habitantes de Eubea lo socorrieron. Se convirtió en el decano de la Facultad de Teología de Atenas en 1910, y ayudó a iniciar un convento, convirtiéndose en padre espiritual con poderes curativos para muchas personas de toda Grecia. Diez años más tarde, fue llevado de Egina a una sala de un hospital de Atenas para pobres y enfermos incurables. Allí entregó su espíritu y murió, siendo preparado para ser enterrado. Su suéter fue colocado en una cama contigua de un paralítico, que de pronto recobró su fuerza y se rehabilitó, siendo sanado por completo. La habitación, que se había convertido en una capilla, se llenó de una dulce fragancia durante muchos días tras su reposo en el Señor nuestro Dios.

Busca a Dios todos los días. Pero búscalo en tu corazón, no en el exterior. Y cuando lo encuentres, guárdalo con temor y temblor, como los querubines y los serafines, pues tu corazón es convertido en el trono de Dios. Sin embargo, para encontrar a Dios, hazte humilde como el polvo ante el Señor, pues el Señor no soporta al orgulloso, mientras que visita a los que son humildes en su corazón, y he aquí porqué dice:Al que yo mire, es al que es dulce y humilde de corazón”. Palabras de San Nectario de Egina (1846-1920), «El Hacedor de Milagros de Egina«, escritor prolífico, teólogo, asceta y místico

Nuestro conferenciante en esta ocasión será el Rogelio Sáez Carbó, Archimandrita del Arzobispado Ortodoxo de España y Portugal perteneciente al Patriarcado Ecuménico de Constantinopla, párroco de Valladolid, Segovia y Lanzarote, Vicario para el centro y norte de España, Gibraltar e Islas Canarias, y monje del Monasterio de San Nicolás Varsas en Grecia.